“Con el wifi no nos venden más que una moto vieja”. La frase quizás suene contundente, pero así se refiere Irune Ruiz a internet sin cables. Considera que “aunque lo intenten vender como el no va más”, es peligroso. Por eso, a nivel de la CAV, Ekeuko-Covace se está moviendo contra el proyecto Eskola 2.0. del Departamento de Educación del Gobierno vasco. Un programa que según Celaá es prioritario, por lo que “no tendrá problemas de fondos”. El plan comenzó en septiembre de 2009 con la instalación de wifi a los alumnos de 5º de primaria, luego siguió con 6º y este año será el turno de los de 1º de la ESO y así hasta que todos los cursos tengan acceso a internet en las aulas. A esta exposición se le añadiría la de la Universidad, en la que también se emplea la conexión inalámbrica a internet. No obstante, según ella existen alternativas como la fibra óptica e internet por cable que se utilizan en Franckfurt (Alemania) o en Suiza, donde el estado ofrece ayudas por cablear las escuelas.
La situación vasca, es además, “aún más absurda”, en opinión de Ruiz. Según denuncia, el ejecutivo de Ibarretxe llevó el cable “hasta la puerta de las escuelas”, por lo que “solo habría que meterlo a las aulas”. De hecho, pone ejemplos como el de la herri eskola de Lezo, donde hicieron esto. “En Lezo se empeñaron en no poner wifi y demostraron que con cables se puede tener la misma movilidad por el mismo servicio”, zanja Ruiz.
Sin embargo, la actitud crítica de la herri eskola le salió “cara”, ya que el Ejecutivo decidió quitarles los ordenadores de 5º de Primaria. De todos modos, este no fue un hecho aislado. Según Ruiz, “entre 30 y 40 escuelas” de la CAV son reticentes a instalar wifi en sus aulas. Algunas de ellas, como la del pueblo del Bidasoa, se niegan y prefieren costear la diferencia entre tener cable y no. Otras escuelas, sin embargo, procuran emplear el wifi lo mínimo posible. Este protocolo es contrario a las recomendaciones que dio Educación a la hora de la instalación, ya que recomendó no apagar el modem para no desconfigurar la conexión inalámbrica.
Este es el balance de los dos años que llevan Ekeuko-Covace y Sagarrak-Ekologistak Martxan a favor de la Escuela sin wifi. De cara al futuro, Ruiz es clara, “la instalación continuará hasta que choquen con nosotros”.
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