En muchas ocasiones he publicado sobre las nuevas enfermedades que está provocando la enorme contaminación en que vivimos. Los productos químicos tóxicos están generando fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica o Sensibilidad Química Múltiple, entre otras muchas patologías que están relacionadas con los tóxicos cotidianos. La contaminación electromagnética que despiden teléfonos móviles y antenas, WiFi y teléfonos inalámbricos DECT y en general cualquier aparato eléctrico está despertando en cada vez más personas hipersensibilidad a los campos electromagnéticos o electrosensibilidad. Vivir o trabajar en los denominados edificios enfermos produce lipoatrofia, una enfermedad leve pero que nos anuncia la mala calidad del hábitat en que surge.
Los afectados de hipersensibilidad ambiental múltiple, que es como también se llama al síndrome que padecen muchas personas relacionado con la polución ambiental moderna, necesitan un entorno de polución cero para vivir. Es lo que se conoce como zonas blancas. Asentamientos de exiliados del “progreso” y la civilización tal como la conocemos hoy; espacios donde se juntan para vivir las personas a las que lo que denominamos bienestar las está enfermando.
Leer más: Miguel Jara
Últimos comentarios