Nuevos desvaríos, nueva inteligencia, nuevos ataques a esta sociedad. Por un futuro más oscuro. Una sociedad peor es asequible. Las hostias del Padre Murphy es una mierda de performance donde se mezclan intentos pésimos de interpretación con la lectura de unos cuentos exquisitos. Malos actores para un público peor. Literatura gruesa como las pollas de los póneys. Mal sonido. Mala iluminación. Aforo bebido y probablemente drogado. Es el happening que durante tantos años estuviste esperando. Moderno sin dejar de ser cutre. Pretencioso sin alejarse del mal gusto.
No debes perderte el estreno en la capital. Bar 1900. Miércoles 29 de abril. Después de que oscurezca.
DE FRENTE …
… Y DE PERFIL:
Estimados Catecúmenos:
El Padre Murphy reprenderá con virulencia eclesiástica las confesiones de Mario Marín. Recen por la absolución de sus almas. Amén.