Los jardines botánicos desempeñan en la actualidad un papel fundamental en los múltiples esfuerzos llevados a cabo para frenar la extinción de las especies y fomentar la conservación, evaluación y utilización perdurable de nuestra rica herencia vegetal. Es en este marco en el que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía apuesta por la Red de Jardines Botánicos de Espacios Naturales concebida con el objetivo de impulsar y ejecutar los proyectos de investigación y conservación de los recursos vegetales, desarrollar programas de uso público para informar sobre los valores existentes y proponer campañas de educación ambiental que conciencien la necesidad de conservarlos.
Andalucía es uno de los centros de biodiversidad vegetal más importantes de Europa. Unos 4000 taxones vegetales superiores entre especies y subespecies (el 60% de la flora ibérica) conviven en nuestro territorio. Razones ecogeográficas e históricas se encuentran en el origen de este hecho.
En Andalucía se dan cita plantas de origen africano, eurosiberiano, asiático, tirrénico, alpino, boreal, además de las plantas propias de la región mediterránea. Muchas de estas plantas han llegado en momentos históricos muy diferentes y han resistido aquí gracias a la gran diversidad de ambientes en los que pudieron encontrar refugio: altas montañas, valles profundos, ríos, marismas, costas.
Precisamente, la riqueza y diversidad de ambientes favorece los fenómenos de especiación mediante los cuales aparecen nuevas especies adaptadas a unas condiciones muy especiales: la endemicidad es otra de las características de la flora andaluza. En torno al 10 % son plantas exclusivas del territorio andaluz.
Parte de este rico patrimonio está amenazado por diversos factores, unos de carácter local y otros de carácter general: cambio climático, pérdida de variabilidad genética, incendios forestales, grandes obras públicas, turismo y desarrollo urbano incontrolados, pastoreo excesivo, colectores de especies raras y explotación industrial de poblaciones naturales son algunos de los factores antrópicos que inciden negativamente sobre la viabilidad de las poblaciones naturales.
Jardines botánicos de El Albardinal (P.N. de Sierra Nevada) y Umbría de la Virgen (P.N. Sierra María Los Vélez)
Para evitarlos y minimizar sus efectos, la administración ambiental andaluza viene poniendo en marcha numerosas acciones de prevención y conservación que se suman a las iniciativas tomadas por otros organismos nacionales y supranacionales: la Red de Espacios Naturales Protegidos, la Ley de Protección ambiental, la Ley Forestal de Andalucía, el plan INFOCA, el Catálogo de Flora Silvestre Amenazada de Andalucía, la creación del Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz (BGVA) y de la Red de Viveros, la regulación de la recolección de las especies de interés etnobotánico y la redacción de los planes de conservación y recuperación de las especies amenazadas.
La creación de la Red de Jardines Botánicos en Espacios Naturales viene a completar estas iniciativas.
En los últimos 20-30 años se ha podido comprobar el papel que pueden jugar los jardines botánicos en la conservación del patrimonio vegetal. Por ello, su trabajo está integrado en la Estrategia Mundial para la Conservación: así lo atestigua la vigencia de documentos como La Estrategia de los Jardines Botánicos para la Conservación (BGCI, WWF, UICN), donde se reconoce la aportación que pueden realizar: Conservar de los procesos y estructuras esenciales de los sistemas ecológicos, preservar de la diversidad genética y asegurar que la utilización de las especies y los ecosistemas sea sustentable.
Es cada vez mayor la implicación de los jardines botánicos en investigación y conservación de la flora local de las regiones y países en los que están situados. Su tradicional y aceptado papel en conservación ex situ se ha ampliado considerablemente en muchos de ellos. Algunos están tomando ahora un papel fundamental en programas integrados de conservación de la biodiversidad ligando su trabajo en cultivo y conservación de plantas en el jardín y el mantenimiento de bancos de semillas con el desarrollo de planes de conservación de la flora local.
Jardines Botánicos en Espacios Naturales
La Red de Jardines Botánicos en Espacios Naturales nace con el objetivo fundamental de la conservación de la flora amenazada, rara y endémica de Andalucía.
Los jardines botánicos se distribuyen por nuestra comunidad según los sectores biogeográficos en que se divide el territorio.
En la actualidad siete jardines la integran y están en proceso de proyecto y construcción otros cuatro. El resultado final será una Red compuesta por once jardines botánicos representando la totalidad de la flora y vegetación del territorio andaluz.
Una de las características fundamentales de la nueva Red es la situación en el propio medio natural de los jardines. De esta manera, se pueden mantener colecciones de plantas en cantidad suficiente en condiciones lo más parecidas posibles a las que tienen las poblaciones naturales.
Hablar de una verdadera Red supone una coordinación efectiva entre todos los jardines. Ésta se consigue mediante programas y métodos de trabajo comunes y un sistema de información y comunicación permanente entre técnicos y científicos relacionados con la conservación de los recursos vegetales. Plasmar estos programas y métodos de trabajo en protocolos y la puesta en marcha de una red telemática harán realidad este proceso.
El contacto con jardines botánicos de otros países y la integración en redes internacionales permitirá integrar el esfuerzo de conservación que se hace en nuestra comunidad con el que se está realizando a nivel mundial. Cabe señalar que la Red ya pertenece a la IABG (International Association of Botanic Gardens) y a la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos. Ambas asociaciones están seriamente comprometidas en la conservación de los recursos fitogenéticos.
El trabajo de los Jardines Botánicos
Jardín botánico de San Fernando en el P.N. Bahía de Cadiz y ejemplar de Scila peruviana
La Red de Jardines Botánicos desarrolla su actividad mediante programas en tres campos de actuación: Conservación e investigación, educación ambiental y uso público.
Programa de conservación e investigación
En materia de conservación e investigación, los jardines botánicos pueden desempeñar funciones en tres campos:
* Investigación básica y aplicada relativas a la flora silvestre, la vegetación, etnobotánica y cultivares tradicionales.
* Recuperación, conservación, manejo y seguimiento de la flora rara y amenazada de Andalucía (apoyo a Planes de Recuperación y Conservación).
* Preservación de la diversidad genética (apoyo a la Red de Viveros y al BGVA).
Cada jardín botánico de la Red participa en la conservación de la flora amenazada, rara o endémica del sector biogeográfico que representa, cumpliendo las siguientes finalidades:
1. Representación de la vegetación del sector biogeográfico. Las plantas se sitúan de forma que el jardín botánico sea una representación de las distintas formaciones vegetales que se pueden encontrar en la Naturaleza.
2. Conservación de especies amenazadas, raras y endémicas. El jardín botánico es el lugar ideal para conservar aquellas especies que presentan algún problema. De las diferentes técnicas de conservación ex situ (colecciones vivas, bancos de semillas y colecciones in vitro), los jardines botánicos tienen como fin principal el establecimiento de colecciones vivas con número suficiente de individuos (bancos de genes). De esta forma es posible contar con un material vivo lo suficientemente abundante, sometido a la máxima protección, con el que poder experimentar, obtener semillas, etc. y al que poder recurrir en caso de necesidad. El seguimiento de estas colecciones aportará nuevos datos sobre las especies amenazadas. El resto de las técnicas, debido a los equipos e instalaciones necesarios para su ejecución, serán centralizadas por el BGVA, ubicado en el Jardín Botánico de Córdoba.
A su vez, el jardín botánico prestará apoyo a los Planes de Recuperación y Conservación de las especies en peligro de extinción y vulnerables de su sector biogeográfico mediante el seguimiento y control de sus poblaciones naturales.
El orden de prioridad establecido para el trabajo en conservación es:
1. Táxones amenazados según decreto 104/94 y otras listas rojas.
2. Táxones calificados como raros a nivel regional y los incluidos en los PORN y los PRUG no incluidos en la categoría de amenazados.
3. Táxones endémicos a nivel andaluz poco abundantes.
4. Táxones interesantes para la restauración de ecosistemas.
5. Táxones de particular importancia para el mantenimiento y estabilidad de los ecosistemas.
6. Táxones de interés etnobotánico.
7. Cultivares tradicionales y sus parentales silvestres.
Habrán de establecerse, mediante planes anuales, las especies con las que se va a trabajar en función de las previsiones de los servicios de Conservación de Flora y Fauna y de la coordinación con los planes anuales del BGVA y de la Red de Viveros de la Consejería de Medio Ambiente.
Cualquier actividad que se lleve a cabo con flora amenazada (recolección de semillas, siembras, reforzamientos, restituciones), se realizará con el máximo respeto a la legislación vigente.
La investigación se centra en técnicas de reproducción, biología reproductiva, requerimientos, fenología de las especies amenazadas y cualquier otra necesaria para la aplicación de los planes de recuperación, conservación y manejo. Se promoverá el contacto con los grupos de investigación relacionados con la biología vegetal y ecología. La investigación etnobotánica también se considera prioritaria.
Programa de educación ambiental
La educación ambiental actúa sobre el principal factor de riesgo para la extinción de las especies: la acción humana. Si somos capaces de hacer conscientes a los participantes en las actividades de educación ambiental de su implicación e interrelaciones con el mundo vegetal estaremos en el buen camino.
Los jardines botánicos son, sin duda, una magnífica oportunidad para acercar las plantas a las personas y que éstas puedan comprobar la riqueza que aún conserva nuestra tierra, las interesantísimas formas de vida, las respuestas que son capaces de dar a los requerimientos del medio, las relaciones entre ellas y las estrechas relaciones que hombres y plantas han fraguado a lo largo de la historia.
El programa de educación ambiental pretende básicamente esto: generar una corriente de opinión que se interese por el mundo vegetal, que lo valore y así poder mostrar todo lo que nos ofrece y nos puede ofrecer.
De alguna manera debemos conseguir que el participante sienta que aquello de lo que está disfrutando, aquello que está aprendiendo es suyo, le pertenece tanto como su vehículo o su vivienda, porque lo que nos pertenece es lo que realmente cuidamos y conservamos.
Los jardines botánicos ofrecen oportunidades únicas para la educación. El Programa de Educación Ambiental tiene como objetivos específicos:
* Concienciar y sensibilizar sobre la biodiversidad andaluza.
* Concienciar y sensibilizar de la importancia de nuestro gran patrimonio vegetal en comparación con el resto de Europa.
* Sensibilizar y formar sobre la flora andaluza, su problemática y los programas de conservación y recuperación que impulsa la Consejería de Medio Ambiente.
* Crear actitudes favorables hacia la conservación de la flora amenazada.
* Favorecer el conocimiento de la flora silvestre de Andalucía: las diferentes especies, su estado de conservación y las amenazas a que están sometidas.
* Facilitar la comprensión del papel que ejercen los jardines botánicos, así como los métodos de conservación de la flora silvestre.
Los destinatarios del Programa de Educación Ambiental están divididos en:
· Educación formal, dirigida a estudiantes: Educación primaria y educación secundaria.
· Educación no formal, dirigida a los siguientes grupos meta: Grupos de especial incidencia (ganaderos, recolectores, empresas transformadoras), agentes y trabajadores forestales, grupos de voluntariado y educadores.
· Educación informal dirigida a: Público en general y habitantes de espacios naturales.
Para la educación formal se está elaborando una guía didáctica que en breve tiempo verá la luz con los siguientes temas: Las plantas, las plantas útiles, biodiversidad, polinización y dispersión de frutos y semillas, interpretación del paisaje, clima + suelo = plantas y el bosque mediterráneo.
Para la educación no formal se ha escogido el formato de jornadas técnicas. Los temas a tratar están en función del grupo al que nos dirigimos y de su incidencia sobre la flora y vegetación.
La promoción y difusión de los objetivos y trabajos que se realizan desde los jardines botánicos también se contempla en el Programa de Educación Ambiental. Especial interés tienen los habitantes de los espacios naturales dada la directa relación que tienen con las poblaciones naturales de las especies amenazadas.
Programa de Uso Público
Mediante el Programa de Uso Público, la Red de Jardines Botánicos en Espacios Naturales pretende poner a disposición de todos los visitantes unas instalaciones donde éstos puedan disfrutar y conocer la flora y la vegetación andaluzas y las acciones que se están llevando a cabo para su conservación.
La difusión del conocimiento de la biología y ecología vegetal ha sido, hasta ahora, muy escasa. Los jardines botánicos representan una magnífica oportunidad para acercarnos a ellas: ofrecen la posibilidad de ver juntas un buen número de especies de difícil observación en la naturaleza, bien por su rareza, bien por lo inaccesible de sus hábitats naturales.
Puede ser un magnífico primer contacto de los visitantes con los valores de un espacio protegido, un lugar donde comprender las diferentes comunidades vegetales que existen en el entorno, la situación en que éstas se encuentran, las especies raras o amenazadas que existen en el área y el lugar donde puedan recibir toda la información de índole botánica que requieran.
Unos jardines botánicos bien diseñados suponen un entorno hermoso y evocador de la Naturaleza, espacios magníficos para el disfrute, el descanso y la relajación.
La concentración de especies y formaciones vegetales nos permite obtener una visión dinámica de fenómenos que ocurren separados en el espacio o en periodos de tiempo muy largos: pasamos de un bosque a otro, de plantas de alta montaña a plantas de los valles, encontramos especies de muchos grupos taxonómicos, emparentados o no filogenéticamente, podemos seguir líneas evolutivas, comparar estructuras anatómicas, adaptaciones al clima, al suelo, etc.
Podemos apreciar en primera persona los problemas de conservación: no son las especies en peligro de extinción como concepto, plantas que crecen en lugares remotos, sino esta planta concreta que el visitante está viendo, oliendo, tocando si es necesario.
El acceso por parte del público al conocimiento de nuestra flora y vegetación es una inversión de futuro que los jardines botánicos pueden llevar a cabo para la consecución del objetivo final de la Red, que es asegurar la pervivencia del patrimonio vegetal andaluz. Una comunidad sensibilizada y participativa es la base para ello.
La oferta de uso público de los jardines botánicos está dirigida a cuatro grupos fundamentalmente: Público en general (visitantes de los espacios protegidos, amantes de la naturaleza, de la botánica, turistas), habitantes de los espacios naturales, empresas, asociaciones y profesionales relacionados con el turismo, la naturaleza (turismo rural, fotógrafos de naturaleza), etc. y ayuntamientos, oficinas de turismo, centros de visitantes y otros organismos oficiales.
Objetivos del programa de Uso Público son:
Aumentar el número de visitantes mediante la mejora de la calidad de oferta e instalaciones y la puesta en marcha de programas de promoción.
Asegurar la transmisión de mensajes e información mediante el programa de comunicación e identidad.
Asegurar la calidad de la visita mediante la puesta en marcha de programas de control de calidad (número de visitantes y evaluación de instalaciones) y seguridad activa y pasiva en las instalaciones.
Los jardines que actualmente forman parte de la Red:
El Albardinal (Sector biogeográfico Almeriense).
Rodalquilar (Almería), Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Tlf.: 950389742
En él se pueden contemplar las plantas típicas de las zonas semiáridas del sureste andaluz, Se pueden observar muchos mecanismos de adaptación a la sequía y un buen número de especies únicas en el continente europeo (endemismos iberonorteafricanos) que nos hablan del pasado geológico y biológico común de esta zona y el continente africano. También es posible ver una muestra de los cultivos tradicionales de la zona, tanto de secano como de huertas, y de la jardinería tradicional.
Umbría de la Virgen (Sectores Biogeográficos Guadiciano-Bacense y Manchego)
María (Almería), al pie de La Burrica, Parque Natural Sierra María-Los Vélez.
Tlf.: 950012800
Altura y unas mayores precipitaciones convierten a estas sierras en un verdadero oasis dentro del entorno semiárido de la provincia de Almería. Las sendas que recorren el jardín nos permiten conocer las diferentes formaciones vegetales representadas: pinares, encinares y diferentes formaciones arbustivas: espinares, piornales, retamares, tomillares y lastonares. En las zonas más húmedas y umbrías quedan restos de formaciones caducifolias, más propias de otras latitudes.
El Castillejo (Sector Biogeográfico Rondeño)
El Bosque (Cádiz), en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Tlf.: 956716063
Relieve e intensas lluvias permiten el desarrollo de una flora muy rica y variada. En El Castillejo se pueden apreciar algunas de las plantas más interesantes de la flora europea: el pinsapo, abeto mediterráneo exclusivo de las sierras de Grazalema, Bermeja y de las Nieves o la amapola de Grazalema, exclusiva de la sierra de Grazalema y el Norte de África.
San Fernando (Sector Biogeográfico Gaditano-Onubo-Algarviense)
San Fernando (Cádiz), Parque Natural Bahía de Cádiz. Tlf.: 956590405
Se han recreado las instalaciones típicas de un jardín hispano-musulmán con sus albercas, canalizaciones de teja, etc., además de recuperar métodos de ahorro de agua como las plantaciones por debajo del nivel del suelo y el uso de setos para preservar la humedad en el interior de los cuadros. Representa la flora natural de Cádiz, incluyendo los ecosistemas propios de la Bahía, los cultivos tradicionales y muestras de la flora ornamental gaditana, así como colecciones de flora americana y canaria.
La Cortijuela (Sector Biogeográfico Malacitano-Almijarense -zonas altas-).
Monachil (Granada), al pie del pico Trevenque, Parque Nacional Sierra Nevada.
Tlf.: 958026300
Muestra la riqueza de la orla dolomítica de Sierra Nevada, donde se encuentran muchos de los endemismos que dan especial relevancia florística a estas sierras, entre ellos, el pino silvestre de Sierra Nevada. En La Cortijuela podemos comprobar las adaptaciones de las plantas a la altura, a las bajas temperaturas y a la fuerte radiación solar a que se ven sometidas en esta zona. Al interés del jardín hay que añadirle la excepcional calidad paisajística del entorno en que se ubica.
Torre del Vinagre (Sector Biogeográfico Subbético).
Carretera del Tranco, Coto Ríos (Jaén), Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Tlf.: 953713029
Aquí se representan las distintas formaciones vegetales que, según la altura y humedad (pisos bioclimáticos), podríamos encontrar en este espacio. Hay una zona dedicada a los endemismos del Sector, muchos de ellos incluidos en el Catálogo Andaluz de Flora Silvestre Amenazada; así como áreas dedicadas a frutales y a plantas ornamentales.
El Robledo (Sector Mariánico-Monchiquense)
Constantina (Sevilla), Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Tlf.: 955881226
Durante el recorrido se pueden observar las características del monte mediterráneo, un espacio en el que el hombre ha actuado desde antiguo creando un modo de explotación basado en la ganadería extensiva y los aprovechamientos forestales, adaptado al clima y que se ha demostrado como sostenible a lo largo de los siglos. En una zona donde el agua es un bien escaso, los cursos de agua cobran gran importancia: los bosques de ribera también tienen su representación, al igual que las plantas aromáticas y las variedades de cultivo tradicionales.
Estimados colegas, les escribo pidiéndoles su colaboración en la divulgación del II Congreso sobre Manejo de Ecosistemas y Biodiversidad que tendrá lugar del 6 al 10 de junio del 2009, en La Habana, Cuba, como parte de la VII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y desarrollo. Más información en: http://www.cubambiente.com
Contacto: convencion@ama.cu, raquel@ecologia.cu
Espero sea de su interés, les agradezco de antemano por su colaboración
Saludos
Raquel Rossis
Secretaria ejecutiva
II Congreso sobre Manejo de Ecosistemas y Biodiversidad