Artículo original en Choco Tóxico
“La pregunta resulta obvia: ¿Cómo puede tener el Grupo Villar Mir 228 millones de euros para la creación de nuevas factorías, y sin embargo no contar con los 21 millones impuestos por la Justicia para garantizar la descontaminación de aquello que ha llevado a la ruina?”
El 7 de octubre pasado el diario Huelva Información abrió su primera página con el siguiente titular:
Me interesa sobre todo centrarme en el importe de la Inversión de esta nueva empresa salvadora: 228 millones de euros.
El Grupo Villar Mir es el dueño de nuestra querida Fertiberia.
Como es público y notorio, al menos para los lectores de Huelva, Fertiberia es la principal responsable (Foret también ha ayudado lo suyo) del mayor desastre medioambental de España: las balsas de fosfoyesos.
Las balsas de fosfoyesos de Huelva tienen el terrible privilegio de de ser uno de los vertederos de residuos industriales más extensos del mundo, con una superficie de 1.200 hectáreas y una altura de 25 metros, en el que se encuentran depositados mas de 100 millones de toneladas del residuo conocido como fosfoyeso, generado por la producción de fertilizantes a base de fosfatos, bien aliñaditos de elementos radiactivos y aderezados con metales pesados.
Este regalo que el Grupo Villar Mir ha dejado para disfrute y solaz de no se sabe cuantas generaciones de futuros onubenses, está situada a 300 m de la barriada Pérez Cubillas (donde el polvo que se acumula sobre los muebles de las viviendas son fosfoyesos en suspensión) y a 1.000 escasos metros del centro de la ciudad.
La Audiencia Nacional declaró caducada la concesión de Fertiberia para seguir depositando fosfoyesos en las balsas por su incumplimiento sistemático del título concesional. Y tras largos trámites, en los que Fertiberia se ha visto secundada en sus intereses por la propia Junta de Andalucía, finalmente la Audiencia Nacioanal, por medio de la Dirección General de Costas, ha obligado a Fertiberia a cesar el vertido el próximo 31 de diciembre de 2010.
Pero Fertiberia no sólo está obligada a cesar sus vertidos a las balsas el próximo 31 de diciembre, sino que además está obligada a restaurar el terrerno, para lo cual la Audiencia fijó un aval o fianza de 21 millones de Euros que debía constituir Fertibería antes del cese de los vertidos como garantía de las obras de restauración de los terrernos contaminados.
Pues bien, resulta que, a los pocos días de anunciarse a bombo y platillo la inversión de 228 millones por parte del Grupo Villar Mir para crear nuevas factorías contaminantes en Huelva, resulta que venimos al conocimiento, también a través de la prensa local, pero ya no en portada sino en páginas interiores, que Fertiberia todavía no ha depositado la fianza que la Audiencia Nacional le impuso para sufragar la descontaminación en diciembre de 2009.
La pregunta resulta obvia: ¿Cómo puede tener el Grupo Villar Mir 228 millones de euros para la creación de nuevas factorías, y sin embargo no contar con los 21 millones impuestos por la Justicia para garantizar la descontaminación de aquello que ha llevado a la ruina?
Pero ahí no queda la cosa, pues ¿cómo es posible que se pueda autorizar desde la Junta de Andalucía la construcción de este nuevo y millonario complejo industrial sin que se haya, no solo pagado la fianza impuesta de 21 millones, sino sin que se hayan ni siquiera empezado las obras de restauracíón definitiva de las balsas?
Esto que no entra en cabeza humana, sin embargo, es el pan nuestro de cada día en esta bendita tierra. Bendita para la industria química, se entiende, que contamina a placer y que, cuando se la condena a reponer lo contaminado en virtud del principio de quien contamina paga, que a ciertos políticos se les llena la boca de proclamar, sin embargo, a la hora de la verdad, quien contamina en Huelva, ni paga ni se le espera en la caja para pagar, sino que se le premia con la concesión de nuevas licencias, nuevos emplazamientos y nuevas facilidades para instalar nuevas factorías, dejando que lo que contaminó durante años y gracias a lo cual se enriqueció, se quede, por siempre, echado a perder. Vamos, que si queremos descontaminar las balsas y reponerlas a un estado lo más cercano al originario, lo deberemos pagar entre todos, para que el Grupo Villar Mir se pueda seguir construyendo rascacielos como la flamante Torre Espacio de Madrid, eso si, con una capillita en su interior para tranquilizar la conciencia de su dueño y lavar sus pecados medioambientales, tan aplaudidos aquí por cierto sector de la prensa, tan cateto como la capilla.
Las noticias en la prensa local:
Huelva Información 07/10/2010
Villar Mir construirá una nueva regasificadora en Palos para 2014
Odiel 12/10/2010
La central de gas de Villar Mir sale a flote después de tres años
Viva Huelva 14/10/2010
Protesta de los ecologistas por el impago de Fertiberia
Huelva Información 15/10/2010
WWF y Greenpeace afirman que Fertiberia no ha depositado la fianza
Están destrozando nuestra querida Huelva! Por favor, Mesa de la Ría en la elecciones YA!!! Tenéis mi voto!!!
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Si un colectivo ciudadano se presenta a las elecciones, pierde su identidad y como consecuencia, todo el trabajo realizado
Que cada uno piense en lo que cada partido hace y actué en consecuencia, pero teniendo memoria, no dejándose engañar en campaña, pues el trabajo de un partido se demuestra en el día a día, no con frases, lindas que encandilan pero después todo se queda en palabras, en palabras falsas
Lo lamentable es que la gente se vuelven amnésica, y se olvidan del comportamiento y la política de “ciertos partidos” quedando finalmente en la memoria el bipartidismo