Publicado: noticiasdegipuzkoa.com
Tres empresas se disputan el tratamiento de estos residuos por 2,5 millones anuales. La planta de Zubieta producirá al año 14.700 toneladas de cenizas, que se mezclarán con cemento para su eliminación.
Donostia. La incineradora de residuos de Gipuzkoa producirá, como máximo, 14.700 toneladas (Tn) anuales de cenizas que, después de ser tratadas mediante adición de cemento, serán transportadas diariamente a A Coruña, Valladolid o Huelva para su eliminación en vertedero. El coste total del transporte, tratamiento y eliminación de estos residuos se estima en 2.445.000 euros anuales.
El diputado de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, explicó ayer en la comisión correspondiente de las Juntas Generales que todavía se está estudiando qué empresa autorizada en el Estado será la elegida para eliminar estos residuos. “La elección final se llevará a cabo desde una perspectiva de sostenibilidad, atendiendo a criterios ambientales y económicos”, detalló Ormazabal.
El diputado explicó cuál será el tratamiento y el destino de las cenizas que generará la incineradora, en una comparecencia interesada por el portavoz del grupo Mixto en las Juntas, Mikel Izagirre (EB). Ante los miembros de la comisión, el diputado señaló que está previsto que, anualmente, la incineradora produzca 14.700 toneladas de cenizas, resultado de incinerar la basura en masa que no haya podido ser reciclada.
Para el tratamiento de estas cenizas se optará por “el más sencillo y habitual”, es decir, la “solidificación y estabilización química de las cenizas mediante adición de cemento”. La alternativa “más viable”, según expuso el diputado, porque no requiere “ninguna infraestructura específica de tratamiento”.
Destino final Una vez tratadas, las cenizas podrán ser vertidas o bien utilizadas como “ligante bituminoso en construcción civil, filler en asfaltos, fabricación de cemento alinite, bases de carreteras, áridos ligeros…”. Las empresas autorizadas en el Estado para tratar las cenizas con cemento y eliminarlas a un vertedero son Sogarisa, en A Coruña; Cetransa, en Valladolid; y Befesa GRI, en Huelva. Por tanto, una de éstas, según los criterios antes explicados, será la elegida por el Consorcio de Residuos para eliminar las cenizas. ¿Con qué criterios se realizará la elección? Atendiendo, según detalló Ormazabal, al “coste de tratamiento y eliminación de las cenizas, coste económico, consumos de combustible y emisiones atmosféricas del transporte en función de la distancia desde la planta de valorización energética (situada en Zubieta) al punto de tratamiento”.
El transporte de estos residuos se realizará “diariamente”, aunque cabe la posibilidad de “reducir la frecuencia”, puesto que el Centro Integral de Residuos dispondrá de dos silos con capacidad de almacenamiento de cenizas de hasta nueve días de autonomía.
Más de dos millones El coste de tratamiento y eliminación ascenderá a 140 euros por tonelada, lo que supone un presupuesto anual de 2.058.000 millones, aunque a esto habrá que sumar el transporte, que puede variar entre los 324.000 euros de la oferta de Befesa hasta los 450.000 de Sogarisa. Es decir, supondrá un coste medio de 387.000 euros. Por tanto, el presupuesto final para eliminar las cenizas podrá alcanzar los 2.445.000 euros.
El grupo juntero EB, autor de las preguntas orales, afirmó en una nota posterior a la comparecencia que la intervención del diputado en torno a la eliminación de las cenizas “demuestra la peligrosidad y el alto coste de la infraestructura”.
Una vez más, el representante en las Juntas de EB Mikel Izagirre pidió a la Diputación que “recapacite porque la incineradora no es necesaria”. “Existen sistemas alternativos como el puerta a puerta que funcionan en Italia, Berlín, Camberra o San Francisco”, defendió el portavoz de EB.