El pasado 14 de julio, el Parlamento Europeo, en un hecho sin precedentes, aprobó todas y cada una de las solicitudes que los peticionarios (Mesa de la Ría, Greenpeace) formularon a la Comisión de Peticiones y, además, por unanimidad, sí, incluido el grupo socialista europeo, al que no debe pertenecer determinado partido de Huelva que rige los designios de una comunidad de propietarios en determinado chalet de El Conquero.
Del informe definitivo de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, que envió una misión a Huelva el pasado mes de febrero para investigar su calidad ambiental y la contaminación derivada de la actividad industrial, aprobado por unanimidad por el Parlamento Europeo, órgano soberano que, no nos olvidemos, representa a más de 500 millones de ciudadanos, merece la pena destacar los siguientes particulares:
“La dimensión del problema se puede demostrar por el hecho de que, en el curso de los últimos cincuenta años, (…) se han depositado en esta zona alrededor de 125 millones de toneladas de residuos industriales, principalmente de fosfoyeso (sulfato de calcio). La roca que constituye la materia prima se importa del norte de África. Es un material tóxico y ligeramente radiactivo“.
