Futuro de subjuntivo:
si te quieren apagar
o dejarte en leguleyo
no te dejes amarrar.
Que se extinga el atún rojo
o el lince de las españas,
mas no dejes que te expulsen
ni te doblen la tu espalda.
Reconocer tu pasado
es un acto de justicia,
y quien no lo reconozca
comete una enorme pifia.
Hablemos con todos modos,
pensemos con precisión,
y usemos todos los tiempos
cuando hagamos locución.
Catetos hay en el mundo
que no saben hablar:
pues que callen o enmudezcan
en vez de tanto fardar.
Si salieran de sus tumbas
aquellos nuestros ancestros
al vernos hablar tan mal
nos llamarían paletos.
Quien aquestos versos lea
y los quiera completar,
lance ideas al su teclado
y se ponga a teclear
que las vamos a añadir
para hacer un gran romance:
¡sus y a ello, escritor,
toma aire y al ataque!
Ansaldo de Ansaldis, redivivo
Quienes desearen ampliar este romance atípico (”cuartetado”) sólo tienen que incluir como comentario sus versos y, si lo desean, su nombre, pseudónimo o heterónimo.
¡Eh! Que el romance es monorrimo en los versos pares …
Bueeeno, hay alguna excepción, por ejemplo en el de la mora Moraima:
(…)
«Cómo te abriré, mezquina,
que no sé quién te serás?»…… verso 10
«Yo soy el moro Mazote
hermano de la tu madre,……… verso 12
que un cristiano dejo muerto
y tras mí viene el alcalde:…….. verso 14
si no me abres tú, mi vida,
aquí me verás matar.» ……….. verso 16
(…)
Y el tal Ansaldo, no se olvide, era italiano, por lo que, según en que academia estudiase el idioma del imperio de entonces, el castellano, lo aprendería de un modo o de otro. Podríamos decir, entonces que estamos ante un romance “cuartetado” o atípico.
Mas lo importante es que los lectores añadáis versos en homenaje al futuro de subjuntivo.
Y a quien así lo hiciere, la vida le sonriere.