Da la razón a Costas sobre la caducidad de la concesión, aunque la empresa puede retrasar la ejecución de la sentencia con un recurso de casación.
La Audiencia Nacional sentencia contra los vertidos de fosfoyesos
13/07/2007. RAQUEL MONTENEGRO. HUELVA.
La Audiencia Nacional ha dictaminado en contra de los apilamientos de fosfoyesos en una sentencia que supondría el fin del proceso de depósito en la marisma. La sala de lo Contencioso-Administrativo ha ratificado que la concesión administrativa que permite depositar estos residuos en las marismas del Tinto ha caducado, es decir, que Fertiberia carecería de derecho a seguir apilando este subproducto industrial en una zona que es de dominio-público marítimo terrestre. Esa es la traducción de la sentencia que la Audiencia Nacional comunicaba ayer a los implicados en el caso, un dictamen que desestimaba el recurso interpuesto por Fertiberia cuando el Ministerio de Medio Ambiente determinó la caducidad de la concesión, pero que probablemente tardará en aplicarse porque existe aún la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo. La empresa prevé interponer un recurso de casación ante éste y eso retrasaría la aplicación de la sentencia.
La Audiencia Nacional se ha pronunciado a favor de la actuación de la Dirección General de Costas en un asunto que viene coleando desde la década de los 90. Fue entonces cuando se inició el expediente de caducidad de la concesión administrativa que Fertiberia tenía para el depósito de los fosfoyesos en la marisma, una concesión obtenida a finales de los 60 y con un plazo de 99 años. Pero que se encontró con una nueva Ley de Costas con un plazo máximo de concesiones de 30 años y que además recogía la posibilidad de extinguir la concesión en caso de incumplimiento de las condiciones establecidas cuando se otorgó la misma, motivo aducido por la Dirección General para extinguir esa concesión.
Ahora la Audiencia Nacional ha dado la razón a Costas y considera que efectivamente esos incumplimientos existen, a pesar de los argumentos en contra presentados por la empresa. Así, se han superado los espesores máximos de yeso depositados en la marisma, establecidos en un máximo de tres metros y que después tenían que ser revegetados, ante lo que la empresa aducía que se podía entender que podían apilarse sucesivas capas de tres metros. También se considera demostrado que no se ha ejecutado el tratamiento superficial y devuelto al Estado las superficies tratadas tal y como se establecía en el acuerdo para la concesión. Otro de los motivos de incumplimiento sería el uso de una de las balsas de decantación como vertedero de residuos sólidos por parte del Ayuntamiento en la Marisma de Mendaña, no contemplado inicialmente.
La Audiencia ratifica estas cuestiones en la sentencia y pone punto y final a uno de los conflictos abiertos en torno a las balsas de fosfoyeso. O más bien un punto y seguido, porque según confirmaba ayer la empresa el Tribunal Supremo tendrá que pronunciarse al respecto, un tiempo que se aprovechará para continuar la negociación emprendida con las Administraciones para la progresiva devolución de la zona de apilamientos con una fecha marcada en rojo en el calendario: el año 2012. Para entonces, la compañía calcula que se habrán colmatado las balsas y no podría seguir apilándose fosfoyeso.
Las reacciones a la sentencia fueron ayer de lo más variadas. Así, el secretario general de WWF/Adena (parte en el proceso), Juan Carlos del Olmo, consideró “histórica esta sentencia, no sólo porque exige el cumplimiento de la Ley de Costas sino porque reclama a las Administraciones que respeten el medio ambiente en todas las decisiones”. Desde UGT se pidió a Fertiberia y las administraciones, “soluciones al problema de los fosfoyesos para que éste no afecte a la economía ni a los trabajadores de la factoría”.
Pero ¿cómo se puede tener la poca vergüenza de decir “que se podía entender que podían apilarse sucesivas capas de tres metros”? Desde luego que en Huelva nos las cuelan todas. Lo malo son los trabajadores del polo, pero prefiero vivir sano en paro que estar podrido por dentro (con las consecuencias que eso conlleva) y mal-trabajando. Señores políticos, especialmente de la rosa roja, dejen de poner por encima de NUESTRA SALUD los intereses económicos partidistas. Y a los de las gaviotas más compromiso.
Hola Alejandro, la verdad es que hay gente que tiene un morro que se lo pisa, especialmente cuando hay miles de millones en juego… Abrazos: Manuel
Sinceramente… ¿Es justo? Yo, si fuese capaz, tirava las fábricas a cabezazos… ¿Se nota los miles de millones que hay por medio?
Buenas tardes,
sufro hipotiroidismo en gran parte por culpa de la contaminación de esta tierra tan querida pero en donde ciudadanos tan ingenuos y cobardes que siguen permitiendo que sus esposas, maridos, abuelos, abuelas, hijos, hijas, nietas, nietos … y una larguísimo etc junto con ellos mismos que esta basura nos intoxique y nos siga produciendo cánceres, malforamaciones genéticas, problemas respiratorios como el asma, alergias … y no es casualidad que sea precisamente Huelva, nuestra querida Huelva la que posea los índices más elevados de correr el riesgo de verse afectada por estas lesiones en su gran mayoría mortales …
Hablemos con la verdad por delante, y hagamos algo POR DIOS!!!
Ayudémosno no nos demos la espalda a nosotros mismos ….
NO NOS ENGAÑAMOS
UN SALUDO
Una onubense por los cuatro costaos