Dos operarios de la empresa Applus Norcontrol han sufrido irradiación externa en un incidente registrado durante los trabajos de radiografiado de una línea de crudo de la refinería de CEPSA en La Rábida (Huelva).
Según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el detonante del incidente fue que unos trabajadores de la refinería, al abandonar la zona en la que se iban a realizar las gammagrafías, dejaron conectados los grupos electrógenos que habían estado utilizando en trabajos de soldadura.
Esto dio lugar a un cortocircuito y al paso de corriente por el equipo de gammagrafía durante el tiempo de exposición.
Estos equipos cuentan con una fuente radiactiva encapsulada acoplada en el extremo de un cable flexible, denominado cable portafuentes y un contenedor blindado, para almacenamiento de la fuente.
Al percatarse los operarios del paso de la corriente trataron de recoger la fuente en el contenedor de blindaje para evitar asegurarla, si bien uno de ellos notó calor y endurecimiento del telemando y se percató de que la manguera se había derretido por efecto del calor y el cable del telemando se había partido.
Apluss ha puesto en marcha las medidas requeridas para este tipo de situaciones, ha cubierto la fuente con plomo y ha conectado un nuevo telemando para introducir la fuente en el equipo.
De acuerdo con las lecturas de los dosímetros de lectura directa que portaban, el operador y la persona que realizó las maniobras de recuperación de la fuente recibieron dosis de 15 mili Sieverts y 2 mili Sieverts respectivamente, que, aunque significativos, son inferiores a los límites de dosis para trabajadores expuestos (50 mili sieverts por año).
Ambos han sido sometidos a un reconocimiento médico específico y sus placas dosimétricas han sido enviadas al laboratorio.
El suceso ha sido clasificado como de nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), ya que los trabajadores han recibido una dosis de radiación no planificada.