Las organizaciones ecologistas WWF y Greenpeace han denunciado que, a falta de poco más de dos meses de que acabe el plazo impuesto por la Audiencia Nacional, Fertiberia ni ha cesado sus vertidos contaminantes a las marismas del Tinto (Huelva) ni ha devuelto los terrenos de dominio público, ni ha restaurado la zona. Tampoco ha depositado ni un euro de la fianza de 21 millones de euros que le impuso el Alto Tribunal para sufragar los costes de la descontaminación.
Las citadas organizaciones han recordado que los expedientes e informes emitidos por la Comisión europea y el Parlamento europeo respaldan las denuncias realizadas por Greenpeace, WWF y otros colectivos sociales de Huelva, en lo relativo a la vulneración de las directivas sobre control integrado de la contaminación y de residuos peligrosos.
A su juicio, aquéllas son “exigibles” desde hace más de una década en Europa pero “reiteradamente incumplidas” por Fertiberia ante la “pasividad” de la Junta de Andalucía.
Para el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, las marismas del Tinto deben ser descontaminadas, “a fin de mantener la zona en un estado conforme a la normativa europea” y “se debe aplicar el principio de quien contamina, paga”.
Por su parte, el responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace, Julio Barea, ha confiado en que la Administración exija a Fertiberia el pago de la fianza y que la empresa asuma toda su responsabilidad. “No sería deseable encontrarnos de nuevo con un caso como el de Boliden“, ha añadido.
Para los ecologistas, antes del cese de los vertidos, exigido por la Audiencia Nacional y las autoridades europeas, la Junta de Andalucía y Fertiberia deben elaborar “urgentemente” un plan de empleo que recoloque en las tareas de descontaminación a todos los trabajadores afectados.