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“Así las cosas, si el Estado español, en los dos meses que le ha otorgado la Comisión Europea para presentar alegaciones, sigue en sus trece de defender lo indefendible, esto es, sigue empecinado en conceptuar de subproducto lo que no son sino meros residuos industriales con tal de taparle las vergüenzas a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que es la que irresponsablemente ha concedió la Autorización Ambiental Integrada a Fertiberia para que esta pudiera seguir con su producción, a sabiendas de que la concesión que le permitía el depósito de los fosfoyesos en las marismas de Mendaña y de El Rincón ha sido declarada caducada por la Audiencia Nacional”.