“Después de años de intenso debate, de polémicas estériles y de soluciones milagrosas que nunca acaban de aflorar, para el PSOE el asunto de los fosfoyesos se ha convertido simplemente en un problema de “imagen”. Los socialistas llevan meses ataviándose con trajes quijotescos en su afán por darse cabezazos contra un molino que hace tiempo superó el ámbito estrictamente político y, sobre todo, partidista. Bajo la vitola de un nuevo onubensismo más sofisticado y progre, los principales líderes del PSOE de Huelva están esforzándose ahora por minimizar – e incluso ridiculizar – un asunto que finalmente ha calado en la sociedad y que ha llegado a la UE con más fuerza de la esperada por quienes despreciaban la voz de la Mesa de la Ría.
Quizás no les falte razón a todas aquellas autoridades del PSOE que se quejan amargamente de que sólo se pone la lupa en las balsas de fosfoyesos depositadas en las marismas onubenses cuando hay casos similares repartidos por todo el mundo – Bélgica, Francia, Finlandia, Grecia,…- y nadie cuestiona los numerosos informes científicos que garantizan que los fosfoyesos no son peligrosos para la salud. Pero simplificar el problema de almacenamiento de este “subproducto” o “residuo” industrial a aun asunto de “imagen” que perjudica el sector turístico es de tal necedad que, incluso, los propios socialistas no se creen sus propios eslóganes. Hay un ejemplo muy cercano que demuestra cómo el PSOE trata de jugar con las balsas a su antojo cayendo en graves contradicciones. Durante toda la semana, los máximos representantes del socialismo onubense han incidido en que los fosfoyesos no son perjudiciales para la salud, al tiempo que acusaban a IU de crear alarma y “manchar la imagen de Huelva”. Sin embargo, el pasado jueves Javier Barrero alardeaba de la decisión del Gobierno socialista de fijar 2012 como fecha final de los fosfoyesos asegurando que con esta “histórica” medida los onubenses “recuperarán salud”. ¡¿Recuperarán salud?! Con tan sólo dos palabras, Barrero se cargó el discurso del PSOE. ”
Artículo publicado en: LA LUPA. El Mundo Huelva Noticias. 5 de Septiembre de 2009