Por tercer año consecutivo se conmemora en el día de hoy la gran manifestación popular convocada por la Mesa de la Ría para reivindicar la recuperación progresiva de la Avda. Francisco Montenegro, reclamando el cumplimiento de los acuerdos adoptados por todas las fuerzas sociales, políticas y económicas en el año 1991, cuyos representantes a excepción de izquierda Unida y Partido Andalucista, por acción u omisión, han engañado al pueblo de Huelva, que viene reivindicando su derecho a una mejor calidad de vida, a través de un cambio radical en la política medio-ambiental, mediatizada y controlada por las empresas allí instaladas, que con la desfachatez que le permite su poder económico, se permiten incluso presumir de las grandes inversiones para disminuir la contaminación, cuando hechos irrefutables como la gran mortandad de peces en el verano demuestra que sus ostentosas declaraciones ya no engañan a nadie, salvo a los que, por conveniencias de todo tipo, están dispuestos a mantener su infamante servilismo a la oligarquía financiera.
De nada sirve que el Plan General de Ordenación Urbana de Huelva establezca la prohibición de instalar nuevas industrias, porque a ENDESA le basta con afirmar que la nueva Central es una modernización de la anterior para que el Tribunal Superior de Justicia permita su construcción como medida cautelar.
De nada sirve que prestigiosos científicos hayan alertado sobre la gran incidencia de enfermedades cancerígenas en Huelva, en comparación con otras zonas de España.
De nada sirve que el Ministerio de Medio Ambiente se haya opuesto a la construcción en Sevilla de la primera Central de Ciclo Combinado, porque puede afectar a la salud de sus ciudadanos.
De nada sirve que las balsas de fosfoyesos sigan incrementando su superficie y volumen, porque a la AIQB le basta con afirmar que no existe ningún peligro para la población y hay que aceptarlo como dogma de fe.
De nada sirve que se hayan presentado en el Parlamento Andaluz y en el Congreso de los Diputados denuncias, en forma de proposiciones no de ley, sobre la confirmación de una de las mayores catástrofes ecológicas a nivel mundial, porque basta con no tramitarlas a debate.
En este tercer aniversario es necesario denunciar ante la opinión pública el doble lenguaje utilizado por la A.I.Q.B., en relación con el desarrollo urbanístico del Ensanche Sur, pues mientras en los medios de comunicación se afirma por su Presidente que defiende una política de compartir espacios y que el nuevo proyecto urbanístico es compatible con el proyecto industrial, dejando espacio para que los dos se desenvuelvan sin conflicto, en el Recurso planteado por AIQB contra el Ensanche Sur se afirma que la aproximación entre las zonas de uso residencial e industrial va a provocar graves problemas a las industrias químicas de la Avda. Francisco Montenegro, derivadas de la legislación en materia de seguridad industrial, todo ello con base en un informe técnico de una empresa de Ingeniería Ambiental, con sede social en Sevilla, en el que se afirma que el desarrollo urbanístico propuesto no respeta la normativa en materia de prevención ambiental y perjudica la posible renovación de las autorizaciones ambientales de las industrias, tachando de incompleto el Estudio de Impacto Ambiental del Ensanche Sur, al no haber tenido en cuenta la totalidad de los parámetros que afectan al aire, pues solo se analizan los óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y ozono, sin computar otras sustancias contaminantes que pueden influir en la calidad del aire y en el ser humano.
Es decir, mientras por una parte, AIQB sostiene que las industrias no contaminan, por otra parte afirma que en caso de que se construyan viviendas en el Ensanche Sur, entonces sus habitantes sí corren peligro, por lo que el pecaminoso deseo de los ciudadanos de Huelva de acercarse a su ría y recuperar paulatinamente la Avenida Fco. Montenegro es el que vulnera la normativa en materia de seguridad industrial y no al revés.
Por todo ello es necesario, ahora más que nunca, que el PUEBLO DE HUELVA con el apoyo de la MESA DE LA RÍA siga clamando, más unido que nunca, contra tanta mentira y tanta ilegalidad, porque si llegara a desintegrarse esta unión, como muchos intereses espurios desean, desaparecería la única oposición a este continuo y salvaje atentado contra la salud de todos los onubenses, por lo que hay que continuar unidos y seguir luchando para que las generaciones venideras puedan disfrutar de una ciudad integrada plenamente en su Ría, porque, en definitiva,
LA RÍA DE HUELVA ES LA RÍA DE TODOS.
Mesa de la Ría
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