Un año después de la visita del Arctic Sunrise a Huelva, Greenpeace denuncia la pasividad de Fuensanta Coves
Greenpeace denunciaba hace un año la gravísima situación sanitaria y ambiental que la ría de Huelva viene sufriendo desde hace décadas. Sin embargo, a fecha de hoy la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía todavía no ha tomado ninguna medida para solucionar el problema. Esta situación resulta aún más grave si tenemos en cuenta que la gestión de los ríos Tinto y Odiel ha sido transferida a la Junta. Por ello, actualmente el Gobierno andaluz dispone de todas las competencias necesarias para poner remedio a la situación.
A las denuncias de Greenpeace se suman las recogidas la pasada semana por el último informe de WWF/Adena titulado “Problemas ambientales de la comarca de Doñana” o las del reportaje “Aires químicos en Huelva” emitido por Cuatro Televisión. A pesar de todo ello, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, todavía no ha querido atender a Greenpeace quien solicitó a la Consejería de Medio Ambiente una reunión para tratar el problema de la contaminación de Huelva, uno de los mayores desastres ecológicos del mundo.
Los vertidos al agua, aire y suelo son continuos debido a la nefasta gestión de los residuos que realizan las empresas y a la total permisividad de la Administración. A los 120 millones de toneladas de fosfoyesos, auténtico cementerio nuclear al aire libre a escasos 500 m de la ciudad de Huelva, se suma el vertido de ácidos debiles y residuos tóxicos y peligrosos cargados en metales pesados (arsénico, mercurio, cadmio…) que han sido transportados y arrojados ilegalmente tanto a las balsas de fosfoyesos como a las minas de Ríotinto desde el año 1987. Estos residuos se vierten de forma descontrolada en los tramos altos de los cauces de los ríos Tinto y Odiel, un hecho comprobado y documentado recientemente por Greenpeace.
A juicio de Greenpeace, es inadmisible el riesgo al que se está sometiendo a la ciudadanía, cuando este asunto debería ser prioritario para las Administraciones responsables. La Junta de Andalucía no sólo hace caso omiso a estudios que alertan sobre la problemática ambiental y su relación con las afecciones a la salud (Servicio Andaluz de Salud, Sociedad Española de Neumología, CSIC), sino que a pesar de tener conocimiento de la situación tiene un actitud totalmente permisiva con las empresas contaminantes.
“La actitud irresponsable de las industrias del Polo Químico y del Gobierno andaluz está teniendo graves consecuencias en la salud de la población y es la causa de la destrucción del medio ambiente de Huelva y de su entorno.” ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. “La consejera Fuensanta Coves debe tomar medidas inmediatamente si no quiere ser en un futuro responsable de los ilícitos penales que presuntamente hayan podido comerterse”, añadió.
Para más información:
Julio Barea, responsable de la campaña de aguas al 91 444 14 00 ó al 626 99 82 53
Prensa: Marta Rodríguez al 91 444 14 00 ó al 660 47 12 67
Julio Barea Luchena
Responsable de la Campaña de Aguas
Greenpeace España
c/ San Bernardo, 107
Tel: 91 444 14 00
Fax: 91 444 15 98
jbarea@es.greenpeace.org
www.greenpeace.es
Es posible que la Junta de Andalucía esté incurriendo en un acto criminal. La cuestión no es que se vayan o queden las industrias químicas, sino si su actividad puede estar ocasionando enfermedad y muerte. La Consejería de Salud y la de Medioambiente es la encargada de velar por la salud de los ciudadanos y hay bastantes sospechas de que pueden estar ocultando información y malinterpretando estudios ambientales simplemente para alimentar la codicia de la gran industria. Como bien dice Greenpeace, la actitud permisiva de la Junta con las empresas contaminantes está provocando que los responsables de la salud de los ciudadanos estén incurriendo en graves delitos penales y en una quiebra de la confianza ciudadana en los poderes públicos.
Totalmente de acuerdo, pero lo más curioso es que la última de las fábricas que nos “encajaron” aquí, tenía su destino en un pueblo vecino..Sevilla; pero se ve que aquí formaron una buena piña, y la susodicha fábrica la mandaron a tomar viento..y ahora llega la pregunta del millón, jaja..¿dónde metemos este instrumento generador de contaminación?? ¿dónde se queja poco la gente?, pues donde va a ser, en Huelva, claro. Y nosotros a tragar, esto es lo que hay. Como siempre, hará falta que ocurra alguna desgracia grave, para que las autoridades tomen conciencia del daño y perjuicio que nos ocasionan, cuando los beneficios se los llevarán bien lejos, aquí solamente nos dejan unas largas colas en las puertas de los hospitales, como recuerdo de su contribución al progreso y desarrollo de Huelva, ….de todos modos, si una hermana vuestra o algun familiar enferma de cáncer no os preocupéis, pues el Recre va bien..O acaso no sabéis que Huelva es una ciudad de primera??
Mi opinión al respecto de este artículo, y todos los muchos relacionados con la grave situación en la que se encuentra Huelva, es que hay que dar a conocer los penosos acontecimientos que han tenido lugar y siguen teniendo, poniendo nombres y apellidos a las personas responsables de empresas, instituciones y administraciones que desoyen, manipulan y permiten estos actos criminales a mi modo de ver, que terminarán por propiciar el que la Ciudad de Huelva se convierta, en un futuro no muy lejano, en una verdadera ciudad fantasma, en un sitio inhabitable, en un paraje desolador.(Quién querrá vivir al lado de un cementerio nuclear. Quién querrá eso para sus hijos.). Yo apostaría por difundir al mundo entero el problema que padece Huelva a través de medios de comunicación masivos que se hagan eco de esta situación y que sean, estos medios, los que den a conocer a la gente lo que ocurre en Huelva y alrededores a través de un trabajo de elaboración del problema, serio, real, con pruebas gráficas y documentales.