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La Comisión Europea no encuentra satisfactoria la respuesta de España sobre la AAI de Fertiberia y decidirá a final de mes si llega hasta los tribunales
R.M.M. / Huelva Informacion | Actualizado 11.09.2008 - 01:00
El Tribunal Europeo de Justicia es el destino más probable de los depósitos de fosfoyeso de las marismas del Tinto. La comisión de peticiones del Parlamento Europeo ya instó en julio a la Comisión Europea a acudir a los tribunales para pedir la paralización cautelar de los vertidos, después de que Greenpeace expusiera la situación de las balsas de fosfoyesos ante los europarlamentarios. Pero además, la respuesta del Gobierno español a los requerimientos de la Comisión Europea sobre las balsas no parece haber satisfecho a este órgano de la UE, que podría acudir efectivamente al Tribunal Europeo de Justicia por considerar que se ha vulnerado la directiva europea al conceder a Fertiberia la Autorización Ambiental Integrada.

La Comisión Europea abrió un expediente a España por considerar que podría estarse incumpliendo la directiva de Prevención y control integrados de la contaminación en el caso de los depósitos de fosfoyeso en la marisma. La Comisión requirió a España en dos ocasiones un posicionamiento sobre este asunto y respuestas a la posible vulneración de la directiva y el Gobierno español ha contestado al fin al órgano europeo. Sin embargo, según asegura el europarlamentario David Hammerstein, la respuesta de España no parece haber sido satisfactoria, puesto que “la Autorización Ambiental Integrada se habría concedido sin un plan de gestión de residuos ni un plan de regeneración de la zona”, algo que no estaría en consonancia con lo requerido por Europa.

En caso de que la Comisión considere que no se ha cumplido la directiva, el siguiente paso sería acudir a la Justicia por incumplimiento de una normativa de la UE. Según señala Hammerstein, el plan de regeneración sería imprescindible para la Comisión, un plan que a su juicio “sería de tal envergadura económica y material que no podría acometerlo una empresa de forma individual, sino que tendría que participar el Gobierno”.

Todo ello tendrá que ser valorado por la Comisión, que todavía tiene que pronunciarse sobre este asunto, para decidir si finalmente se acude al Tribunal de Justicia. Mientras tanto, se está preparando la visita de los europarlamentarios a Huelva para conocer in situ la situación de las balsas de fosfoyeso y su percepción social, tratando directamente con todos los implicados, desde las administraciones hasta el movimiento ecologista. Una visita que podría verse complementada además por la llegada de un grupo de técnicos de la Comisión Europea. ante estas visitas, Hammerstein señaló que “las instituciones europeas consideran que la situación de los fosfoyesos es grave y digna de atención. Por eso pido a los gobiernos de España y Andalucía que se la tomen tan en serio como se la está tomando Europa”.