Administraciones y ecologistas buscan una solución consensuada para evitarlo
Juan F. Caballero - Huelva
Más de 15 años de desencuentros judiciales entre administraciones y la fábrica de abonos de Fertiberia, que cuenta con 340 empleados en su fábrica de la avenida Francisco Montenegro, están a punto de desembocar en una resolución judicial que podría suponer el cierre de la planta.
Antes de un mes, la Audiencia Nacional fallará el contencioso que mantiene el Estado y la asociación ecologista Adena contra Fertiberia por los vertidos que desprende en la zona de Marismas de Mendaña (balsa de fosfoyesos). Según ha podido saber Odiel, la resolución va a ser favorable a la administración ya que cuenta con el visto favorable de la Abogacía General del Estado y del Consejo de Estado y porque anteriormente la empresa ha perdido ya en los tribunales tres recursos judiciales. La presentación ante los juzgados de otros tres informes de alegaciones también han sido desestimados.
Hay que remontarse al año 1968 para explicar cómo Fertiberia (por aquel entonces Fertilizantes de Iberia SA) consiguió una orden ministerial en la que se autoriza a la firma a ocupar una parcela de 3,6 millones de metros cuadrados para el vertido de los subproductos del ácido fosfórico (fosfoyesos). Esa concesión, que en principio era por 99 años, sufrió un serio revés el 13 de junio de 1991 cuando la Dirección General de Costas revisó la concesión que era incompatible con las nuevas leyes puestas en práctica y se obliga a la firma a cumplir una serie de medidas para adaptarse a la normativa medioambiental.
La balsa acumula en la actualidad 120 millones de toneladas de fosfoyesos, que además de yesos contienen otras sustancias calificadas de peligrosas. Algunas balsas se encuentran a menos de un kilómetro de Huelva.
Con más de un rifirrafe de por medio, el 11 de noviembre de 1998 se inicia por parte de Costas un expediente de caducidad de las concesiones por el incumplimiento reiterado de varios de los acuerdos alcanzados con la firma para mantenerle la concesión, entre ellos, la superación de los espesores máximos de yeso (la concesión es de tres metros de altura y en algunos puntos se alcanzan los 25), el no cubrir diversas parcelas para su revegetación y su posterior devolución al dominio público marítimo-terrestre, y la utilización de una de las balsas como vertedero de resíduos sólidos urbanos.
Tras diferentes idas y venidas en los juzgados de Madrid en las que Fertiberia ha perdido hasta seis veces, el proceso puede llegar a su fin.
Lo último acontecido es que el 9 de enero de 2004 se declaró la caducidad de la concesión por orden ministerial y que un mes después Fertiberia presentó un recurso de reposición que en menos de un mes un juzgado volverá a desestimar por séptima y definitiva vez.
Odiel Información de Huelva se ha puesto también en contacto con los servicios jurídicos de la asociación ecologista Adena que también está mediando, junto con las administraciones, en una posible solución.
Según Adena, de concretarse la sentencia del término de la concesión, sólo caben tres soluciones al respecto, o bien el cierre de la planta de la Avenida Francisco Montenegro previa revegetación de la zona (una actuación que los ecologistas consideran que “no es cara”), o la búsqueda de otros lugares donde verter (aumentando consiguientemente los gastos de transporte), o, por último, la construcción de una planta de reciclado ya que “los fosfoyesos son un material reciclable”. La asociación ecologista aboga por esta última propuesta como solución al conflicto que permitiría mantener o incluso crear más empleos en la ciudad.
FUENTE: ODIEL INFORMACIÓN
POR FIN BUENAS NOTICIAS. A VER SI ASÍ FRENAMOS EL CANCER QUE NOS ESTÁ MATANDO.
NO ME FIO NI UN PELO DE QUE EN ESTA OCASION LOS JUECES SEAN INDEPENDIENTES. HABRA QUE ESTAR ATENTOS Y VIGILAR ESTE ASUNTO MUY DE CERCA. LO QUE NO CONSIGAN UNAS ELECCIONES….
Me extraña que los ecologistas consideren como mejor solución, sin estudios independientes previos, guardar la mierda debajo de una capa de tierra.
LO MEJOR QUE LE PUEDE PASAR A HUELVA ES QUE FERTIBERIA SE LARGUE DE UNA VEZ Y CON ELLA TODAS LAS DEMAS INDUSTRIAS DAÑINAS DE LA AVENIDA FRANCISCO MONTENEGRO.
Y LA FUENSANTA COVES(CONSEJERA DE “MEDIOAMBIENTE”)NO TIENE NADA QUE DECIR DE ESTE ASUNTO? ¿SÓLO LE INTERESA EL MEDIOAMBIENTE DE DOÑANA Y PONERSE UN LINCE BAJO EL SOBACO?
Vale, muy bien, y… ¿Qué vamos a conseguir cuando su excelencia el Ilmo. Alcalde de Huelva, el señor “don rodri”, cierre todas las fábricas de la Avenida Montenegro? ¿La construcción de no sé cuántas urbanizaciones de lujo? Luego nos quejaremos de que el precio de la vivienda no hace más que subir… ¿Y qué hacemos con toda la gente que se va a quedar en la p… calle? Vamos a ver, que Huelva sin polo químico se hunde en la miseria, es que no os dáis cuenta?. Es muy bonito decir “polo químico no”, pero la realidad es otra. Hay que apostar por un desarrollo sostenible, no decir a todo que no y no ofrecer alternativas.
P.D.: Lo escrito no es por interés directo, no trabajo en Fertiberia ni en ninguna industrial del polo, ya ni siquiera trabajo en Huelva, porque aquí, quitando la industria, no hay trabajo.
Antes de cerrar una fábrica de tal índole, tendriamos que ver donde recolocariamos a los trabajadores que hoy día la constituyen. Pero claro, para alguien, que no depende su futuro de ello, le dará igual que hagan con ese incoveniente.
Por otro lado, deberias darte cuenta que estas tan metida y comprometida con el sistema como todos los habitantes de este “primer mundo”, ¿o es que no usas los productos industriales? ¿No consumes alimentos que hayan sido previamente fertilizados de forma química? ¿no usas energía?,………
La solución no pasa por cerrar todas las fabricas del polo bonita, sino por compatibilizar la industria con la protección del medio caminando hacia un desarrollo sostenible.
NO AL CIERRE DE LAS INDUSTRIA, SI A LA VALORIZACIÓN DE LOS RESIDUOS, ¿si sabes lo que es valorizar?
Gracias rosa por tu sostenibilidad y reciclado de la plantilla.
Si hay que elegir entre la salud de todos los ciudadanos de Huelva y el trabajo de unos pocos,creo que la elección no puede estar más clara.¿O es que todo está justificado con tal de conservar un puesto de trabajo, incluso ocasionar múltiples enfermedades a los ciudadanos y destrozar el medio ambiente?
Lo que está claro es que nadie quiere para su ciudad este tipo de industrias contaminantes.Pero por desgracia Huelva se ha convertido en el basurero industrial de Andalucía.
Soy una ciudadana de Huelva de 14 años y a mi “temprana” edad soy consciente del problema que hay en mi ciudad. No quiero imaginar mi futuro rodeada de chimeneas, de una ría totalmente destrozada y de balsas de fosfoyesos. QUIERO UNA CIUDAD SANA, SALUDABLE Y LIMPIA. No quiero avergonzarme de vivir aquí. Huelva podría dar mucho más de sí si se la tratara justamente, no como la tratan los infames políticos que tenemos, por desgracia, aquí. El dia que llegue la hora de mis primeras elecciones,¿qué voy a hacer?¿a quién voy a votar?¿dejaré la papeleta en blanco o ni siquiera me molestaré en ir a votar? Como esto siga así creo que decidiré cambiar de ciudad. No quiero que mis hijos vivan en una ciudad con tan mala calidad de vida por culpa de un polo químico.
Todos queremos una Huelva mejor Veronica, pero la vida es mucho más compleja de lo que parece a simple vista.
Historicamente Huelva ha sido un pueblecito de pescadores que con la decadencia del sector no tuvo mas opción que industralizarse apoyandose en diversos planes de cohesión.
En la actualidad gran parte de la población Onubense vive directa o indirectamente de la industria y nos guste o no esa es la realidad. Quizas si hubieramos tenido otra clase de gobernantes ahora seriamos una ciudad con clara vocación turistica como Malaga, pero no podemos cambiar la realidad.
Bajo mi punto de vista la solución para nuestra ciudad no pasa por obligar a la industria a abandonar nuestro territorio, sino a desarrollar una actividad industrial compatible con la protección del medio.
El desarrollo tecnológico da soluciones continuas a los nuevos problemas medioambientales que surgen a diario, es por tanto posible compatibilizar una actividad industrial responsable con la mejora de nuestro entorno y la protección de la salud de sus habitantes. Aunque para ello se necesitaria la comprensión,implicación y dialogo de todos los interlocutores afectados; es realmente triste que muchos de ellos sean tan radicales que no esten dispuestos a dialogar!