La Mesa de la Ría ha acusado al CSIC de modificar el informe que presentó el 11 de abril de 2005 en el que señalaba que en la ría de Huelva solo podían operar 2 grupos de centrales térmicas de ciclo combinado de 400 MW, con el único objetivo de poder meter con calzador otra central térmica más tras las presiones ejercidas por la industria química de Huelva.
En concreto, el informe presentado el 11 de abril del 2005 por el viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía Juan Espadas y por el representante del CSIC Juan Luis Ramos, recogido ampliamente en la hemeroteca del día siguiente, dictaminaba que para garantizar que la ría de Huelva no sufriera un sobrecalentamiento de sus aguas, concretamente 8 grados, sólo podían funcionar dos grupos de ciclo combinado de 400 MW: uno de los tres grupos que tiene en marcha Unión Fenosa y el grupo de Endesa construido sin licencia gracias a la actuación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Dicho calentamiento hacía inviable el proyecto de los 3 grupos de ciclo combinados que quería implantar en Huelva la sociedad Energía Huelva, del Grupo Villar Mir, así como el grupo de 200 Mw previsto para la Refinería Cepsa.
Sin embargo, el informe emitido por el CSIC en sustitución del que dio a conocer en abril del pasado año y que posteriormente fue colocado en la propia web del CSIC, datado con la misma fecha que el anterior, amplíaba los grupos posibles en la ría de Huelva de dos a tres, sumando uno de los tres que tiene proyectados el grupo Villar Mir, recomendando “que se reconsidere la distancia entre los puntos de vertido de las centrales térmicas proyectadas de unión FENOSA y Energía Huelva”.
Este informe además eliminó toda referencia a la posibilidad de rotura de las balsas de fosfoyesos vertidos por la empresa Fertiberia en las marismas del río Tinto, señalada a todos los medios de comunicación, recomendando la ampliación de sondeos geotécnicos, mientras los fosfoyesos siguen creciendo en altura.
En este sentido, la Mesa de la Ría ha acusado al CSIC de plegarse al chantaje de la industria química de Huelva y a las presiones que está recibiendo de la Junta de Andalucía y del Gobierno central para convertir a Huelva en el lugar con más concentración de centrales térmicas, teniendo en cuenta cómo los responsables institucionales y de la industria arremetieron contra el CSIC tras conocer el resultado de este primer informe.
De hecho, el referido informe que el CSIC denominaba PROFUNDIZACION EN EL DIAGNOSTICO DE LA SITUACIÓN AMBIENTAL DE LA RIA DE HUELVA – DICIEMBRE 2004 asegura ahora, con recomendaciones sobre distancias entre centrales, que es viable un tercer grupo de 400 MW en la ría de Huelva, concretamente para ENERGIA HUELVA (Grupo Villar Mir, a su vez propietario de Fertiberia) siempre que esté separado de Unión Fenosa que ya tiene 3 grupos construidos.
Con ello, la misma institución, que por cierto no debería ser quien autorice o desautorice instalaciones contaminantes, contemplaba como probabilidad, que en la ría podrían operar 3 grupos: Uno de Endesa que se construye sin licencia de obras, otro de Unión FENOSA de los 3 que tiene construidos (sin proponer la democión de los 2 restantes) y uno de los 3 que tiene solicitados Energía Huelva del grupo Villar Mir.
La Mesa de la Ría también ha criticado que el modelo seguido por el CSIC para calcular a través de una modelización matemática el calentamiento que sufriría la ría de Huelva por la acción de estas centrales térmicas vuelve a caer en el “error” del anterior al no considerar el efecto inducido por el conjunto del resto de industrias químicas, además del calentamiento de las centrales de cogeneración eléctrica que operan en la ría con un total de 238,35 MW, valores ambos, nada despreciables.
En cualquier caso, en relación a los últimos estudios presentados esta semana por el CSIC, en los que citado organismo vuelve a rectificar a la hipótesis del primer informe sustraído de la web, aquel que decía que solo pueden funcionar en la ría “2 grupos de 400 Mw.”, se han obtenido mediciones de incremento de temperatura de la ría de 2,82 grados, en concreto el 25 de Noviembre del pasado año cuando ni siquiera habían comenzado las pruebas de la Térmica de Endesa. Por todo ello la Mesa de la Ría denuncia la imperiosa necesidad de elaboración de estudios en la ría de Huelva por científicos independientes y que se superarán ampliamente los 3 grados límitados por la legislación europea cuando ésta central empiece a funcionar a pleno rendimiento, y concluye que la Térmica de Endesa es inviable medioambientalmente en una ría ya sobrecalentada, tal y como ésta plataforma ciudadana ya ha denunciado al Congreso de los Diputados.
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